Día 8: Picos de Europa (Bulnes)

Kilómetros aproximados: 65.

Salimos poco más de las 9 y como el día estaba bien y la previsión de lluvia era a partir de la hora de comer, fuimos directos al Funicular de Bulnes. El viaje hasta allí, fue poco más de una hora; antes de llegar paramos en el Mirador del Pozo de la Oración (justo antes de llegar a Poo de Cabrales); pero como suele suceder habitualmente, las nubes ocultaban al paisaje.

El FUNICULAR te sube desde Poncebos (más o menos desde el inicio de la Ruta del Cares), a la pequeña aldea de BULNES; la zona para aparcar es bastante pequeña. Horario temporada baja: 10 a 12’30 y 14 a 18; frecuencia cada 30 minutos. Precio: 22’16 € ida y vuelta; es caro, pero los paisajes que hay arriba merecen la pena. El viaje son alrededor de 8 minutos y salva una pendiente aproximada del 20%, y vas todo el rato por el interior del túnel.

Camino a Bulnes de Abajo

Una vez arriba en un momento llegamos a BULNES DE ABAJO (“La Villa”), y allí nos tomamos un cortadito, la verdad es que aunque hacía fresco, el sol lucía y no hacía nada de aire, así que no se estaba mal en la terraza.

Los paisajes, una maravilla

Luego, saliendo de BULNES DE ABAJO, hacia la derecha hay un camino que en 10 minutos te lleva al MIRADOR del PICU URRIELLU (o “Naranjo de Bulnes”), y aunque sólo fue por unos instantes pudimos verlo.

Al fondo el Pico Urriellu

Otras vistas del Mirador

Y nos quedaba BULNES DE ARRIBA (“Barrio del Castillo”), allí en el  Bar Mirador Lallende, nos tomamos un refresco, mientras disfrutamos de unas vistas impresionantes.

Vistas desde Bar Mirador Lallende

Y ya decidimos regresar al Funicular, para comer en Arenas de Cabrales, en Sidrería Ribeles, pedimos chorizo a la sidra, mejillones a la sidra y pollo al ajillo; que junto con el pan, las cervezas y el agua, nos costó 29 €, muy rico.

Tras la comida fuimos a nuestra casita Cumbres de los Picos, hicimos el check-in, y nos instalamos en nuestra habitación buhos.

Luego decidimos dar una vuelta por la aldea, con la idea de ir al bar, pero estaba cerrado, así que regresamos a la casa y nos quedamos allí el resto de la tarde; para cenar habíamos comprado algunas provisiones en un supermercado de Arenas de Cabrales. Durante la tarde llovió aunque no fue mucho. Mañana tocaba la “Ruta del Cares" y mejor que no estuviera muy mojado el suelo.