Ruta

En este año tan complicado, las vacaciones nunca las veíamos claras, así que de entrada no hicimos ningún plan; lo que sí teníamos claro es que sería en coche y por España. Un par de semanas antes de irnos hicimos la ruta en un momento, preparar una ruta por España nos resulta muy fácil, y a nosotros Asturias nos gusta mucho; ya habíamos estado hacía 16 años, pero nos apetecía volver. Visitamos lugares en los que ya habíamos estado como Cudillero y Lastres, pero también visitamos otros que no conocíamos como Avilés y Oviedo; en los Picos de Europa la “Ruta del Cares” es algo que hay que hacer alguna vez en la vida, una maravilla. En este viaje también incluimos Las Médulas (León) y el Parque de Cabárceno (Cantabria). En total 2.400 kilómetros.

Fechas: 15 al 26 de septiembre de 2020.

Ruta del viaje:

Día 1: Las Médulas.

Día 2: Taramundi "Ruta del agua".

Día 3: Playa Las Catedrales (Ribadeo).

Día 4: Ermita "La Regalina", Cudillero y Aviles.

Día 5: Santa María del Naranco y Oviedo.

Día 6: Oviedo.

Día 7: Bueño, Lastres y Ribadesella.

Día 8: Picos de Europa (Bulnes).

Día 9: Picos de Europa (Ruta del Cares).

Día 10: Parque de Cabárceno.

Día 11: Costa Quebrada y Santillana del Mar.

Día 12: vuelta.

Día 1: Las Medulas

 Kilómetros aproximados: 795.

Tras un buen madrugón, logramos salir a las 5 puntuales. Un par de paradas rápidas para tomar un café, otra para repostar y a las 13’20 llegamos a destino; el tráfico bastante bien, algún atasco en Madrid, pero no muy grave.

Con las horas que hacía que nos habíamos levantado, fuimos directos a comer a Bar Taperia O Camino Real, con un jardín muy agradable, pedimos una ensalada especial y lacón con pimientos, que junto con los refrescos y el pan costo 45 €; puede parecer poco pero es que los platos eran enormes, todo muy rico.




Tras la comida, hacía calorcillo, pero soportable, así que hicimos la SENDA DE LAS VALIÑAS, una ruta circular de unos 4 km, que no está mal; aunque hay que decir que tenía alguna cuestecilla más de lo que me esperaba, supongo que sin haber comido tan recientemente, me hubieran parecido menos.







Tras la rutilla, visitamos el AULA ARQUEÓLOGICA DE LAS MEDULAS, que se puede ver en poco tiempo, pero suficiente para informarte sobre el mayor yacimiento de una explotación romana para la extracción de oro; se calcula que durante dos siglos pudieron extraer entre 4 y 5 toneladas de oro. Horario: 10 a 14 y 15’30 a 19. Precio: 2 €.

Luego decidimos irnos hacía nuestro alojamiento, O Palleiro do Pe do Forno, hicimos el check-in y nos instalamos en un momento.

Después fuimos hacia el MIRADOR DE ORELLAN, el sol todavía estaba bastante alto, así que tras un paseíto regresamos a la casa y no esperamos el atardecer. 








Una vez allí, nos tomamos una cervezas, y al regresar a la habitación resultó que no había luz, como la cosa seguía nos dieron una linterna. Nuestra intención a priori era cenar en el restaurante que tiene la casa, pero claro con el apagón, el plan se fue al traste; Orellán es muy pequeño, y lo único que nos pudieron ofrecer, fue ir a Las Medulas a un restaurante en el que tenían mesas, pero nosotros estábamos cansados y no nos apetecía. Así que le pedimos un poco de pan y un par de cervezas (antes de que se calentaran) y con las provisiones que llevábamos nos apañamos.

El apagón fue en todo el pueblo de Orellán, yo antes de irnos a dormir salí a ver las estrechas; que cielo tan bonito había.

Los móviles estaban casi sin batería, y los dejamos cargando por si durante la noche volvía luz, como así fue.

Día 2: Taramundi “Ruta del agua”

Kilómetros aproximados: 210.

El desayuno en el alojamiento comenzaba a las 9’15 pero nosotros salimos sobre las 8 sin desayunar, si no, se nos haría tarde para lo que queríamos hacer durante la mañana; cogimos la autovía y al salir de ella, en el primer bar que vimos, paramos.

Tras un par de horas de viaje llegamos a TARAMUNDI, pero aparcamos cerca de MAZONOVO, porque desde allí sale la “RUTA DEL AGUA” que es una ruta circular de 12 km; al salir vas junto al río, luego vas por una carretera de asfalto y luego ya vuelves a ir por senderos, pasando por minúsculos pueblos como Esquios, As Veigas y Teixois. 

Punto de partida de la ruta, cerca del Museo de los Molinos







Hicimos parada en AS VEIGAS, donde tomamos un refresco, la idea inicial era comer aquí, pues hay un restaurante muy agradable junto al río, pero eran las 12’30 y todavía era algo pronto.













Al salir de esta pequeña aldea, se sube bastante y acabas en la cima de la montaña, y sin apenas vegetación, por lo que vas bajo el sol y a además a esas horas hacía bastante calor; menos mal que ese tramo no fue muy largo.







Seguimos hacia TEIXOIS, pero resultó que los miércoles estaba todo cerrado, el bar, el restaurante y el Conjunto Etnográfico, una pena; pero es que no había ni una máquina con bebida fresca.







Y luego ya regresamos hacia el inicio. Entre Mazonovo y Esquios hay un desvío a una cascada, pero antes de comenzar la ruta, preguntamos en el Museo de los Molinos si llevaba agua, y nos dijeron que últimamente no, así que nos lo ahorramos.





Esquios a lo lejos


La ruta no estuvo mal, pero la mayor parte del recorrido no ves el agua, y ni siquiera la escuchas; también pillamos un día bastante caluroso, y como habían ratos que no había sombra, se hacía algo pesado. Lo que más nos gustó de la ruta es la aldea de AS VEIGAS.

Al acabar la ruta visitamos el MUSEO DE LOS MOLINOS de Mazonovo, donde hay unos cuantos en funcionamiento. Horario: 10'30 a 18'30. Precio: 4'90 €.





Como teníamos más calor que hambre, nos fuimos hacía RIBADEO, donde estaba nuestro siguiente alojamiento, Villa Las Catedrales; y hasta allí sólo teníamos media hora. Antes de llegar a la casa paramos a comprar algo para cenar, aprovechando que hoy estábamos en una casita, era un buen plan cenar allí.


Nos instalamos y disfrutamos del jardín, Alfredo hasta se dio un baño; este fue uno de esos alojamientos donde te quedarías varios días.